Tarea

martes, 23 de abril de 2013

ROLES DE LA MUJER EN EL TAHUANTINSUYO

El rol que llevaba la mujer en el imperio incaico no esta determinado en su totalidad, ya que muchos autores, historiadores, discrepan y presentan diversos tipos de aseveraciones en distintas obras muy validas. Algunos sostienen la idea de que la mujer en el mundo incaico no tuvo un rol grande y que fue siempre solo un trabajador más, y que además era denigrada y humillada constantemente. Por otro lado, existen historiadores que afirmar un rol protagónico de la mujer en el imperio inca y de sus grandes habilidades para poder guiar, liderar y levantar toda una población o señorío a los que ellas pertenecían. A continuación se detallaran estos distintos puntos de enfoque que se dan del rol de la mujer en el Incanato.



Primero se expondrá la situación en donde la mujer es maltratada o subestimada. En este sentido, se dice que la mujer cumplía un rol completamente pasivo, es decir, solo recibía órdenes de los curacas y de sus parejas dentro del Ayllu al que ella pertenecía.

“(…) la mujer del pueblo fue el ser humano mas humillado y preterido del Tahuantinsuyo. Estuvo algunos puntos mas debajo de una paria y apenas unos grados mas arriba que ‘las herramientas que hablan’.” (Caparó: 1994)

De la cita, se puede rescatar que la mujer no era muy bien tratada bajo los términos de los pueblos incaicos, se dice que la mujer estaba muy sujeta a los deseos que tuviera su marido, y que no había salida de la sujeccion del esposo. Justo con esto también se dice que se esclarece una discriminación hacia las mujeres desde el momento en que nacían, debido a que cuando un hombre nacía le correspondía un pedazo de tierra pero si era mujer le correspondía la mitad de dicha tierra(1) .

Por otro lado, tenemos la teoría de una participación completamente activa de la mujer en el imperio Inca. De esta manera, se dice que algunas mujeres llegaron a ser líderes de su respectivo pueblo o Aylu. Asimismo, los cronistas defienden la teoría de la firmeza de la mujer con las figuras divinas representadas por féminas, como es el caso de la Pachamama y de la diosa Luna quienes eran alabados tanto por hombres como por mujeres(2) .

“Numerosas son las referencias en los documentos de archivos sobre la existencia de mujeres jefas de sus señoríos que ejercían directamente el poder. El hecho indica que el privilegio del mando y de la autoridad no fue exclusivo del varón. En varias regiones hallamos mujeres que gobernaban sus señoríos, costumbre que se mantuvo hasta el inicio de la República, con la diferencia de que durante el virreinato el mando efectivo lo desempeñaba el marido.” (Rostworowski: 1995)

De acuerdo a esta cita queda en claro como la mujer poseía una gran autoridad en algunos pueblos pertenecientes al Tahuantinsuyo. Es por esta razón que mucho de los cronistas defienden el papel y el rol de la mujer como una aliada para el Inca, que supo liderar sus tierras y a un grupo de gente que la seguían.

En conclusión se puede decir que si bien hay dos teorías de la participación de la mujer en el Imperio Inca; se resalta más la teoría que la mujer si cumplió un rol mas importante que el solo realizar hilados y trabajos textiles, sino que fue valorada en muchos casos.

AYLLU

Un aillu o aillo (en quechua o aimara: ayllu) es una forma de comunidad familiar extensa originaria de la región andina con una descendencia común –real o supuesta– que trabaja en forma colectiva (véase ayni) en un territorio de propiedad común. El aillu era una agrupación de familias que se consideraba descendiente de un lejano antepasado común.
El curaca era el jefe del aillu y quien se encargaba de distribuir las tierras, organizar los trabajos colectivos y actuar como juez de la comunidad. El cargo de curaca o jefe no se heredaba, sino que era seleccionado a través de un ritual especial; en algunas ocasiones eran nombrados directamente desde el Cuzco.
El imperio inca se organizaba en aillus que tenían a su cargo una extensión de tierra que les servía para alimentarse. Los miembros del aillu trabajaban su tierra, pero también tenían la obligación de trabajar la tierra del estado para que el estado pudiera alimentar a los gobernantes, a los nobles, al ejército, a los ancianos y a los enfermos que no podían alimentarse ellos mismos por sus cargos o su indisponiblidad.
El estado también guardaba comida en caso que un aillu tuviera una emergencia que no les permitiera trabajar su tierra (por inundaciones, terremotos o enfermedad de gran parte del aillu).
Los miembros de cada aillu también debían utilizar parte de su tiempo para trabajar la tierra que se apartaba para los dioses y los líderes religiosos.
Aparte del trabajo ya mencionado, cada aillu debía proveer hombres para hacer obras públicas como construir caminos, puentes y edificios públicos. A este trabajo se le denominaba la mita.
Gracias a esta organización social, los incas lograron no sufrir hambre y además lograron construir un sistema de caminos, escaleras y puentes que comunicaban al vasto imperio inca y permitían que un mensaje se pudiera enviar desde Cuzco a Lima en 10 días.

CULTURA MAYA

La civilización maya habitó una gran parte de la región denominada Mesoamérica, en los territorios actuales de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y en el comprendido por cinco estados del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, con una historia de aproximadamente 3000 años.

Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.

La literatura maya ilustra la vida de esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es el modelo de civilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia.

La conquista española de los pueblos mayas no se consumó hasta 1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá, y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj, en el Petén (actual Guatemala). El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas.

Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico medio y grandes ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, localizadas en la Cuenca del Mirador, en el norte del Petén, y durante el Clásico, las conocidas ciudades de Tikal, Quiriguá (ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979 y 1981 respectivamente), Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco (construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras y muchos otros sitios en el área. Se puede clasificar como un imperio, pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue un fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio. Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes (lugares de gobierno y residencia de los nobles), siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén, muchas de cuyas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes incluyen las losas de piedra tallada usualmente llamadas estelas (los mayas las llamaban tetún, ‘tres piedras’), que muestran efigies de los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, entronizaciones, victorias militares, y otros logros. La cerámica maya está catalogada como una de las más variadas, finas y elaboradas del mundo antiguo.

Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.

MESOAMÉRICA

Mesoamérica (griego: μέσος [mesos], 'intermedio')? es la región del continente americano que comprende la mitad meridional de México; los territorios de Guatemala, El Salvador y Belice; así como el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. No debe confundirse con la región mesoamericana, concepto acuñado para denominar una región geoeconómica por organizaciones internacionales tales como la OCDE[1] Mesoamérica es un área definida por la cultura. Esta región vio el desarrollo de una civilización indígena en el marco de un mosaico de gran diversidad étnica y lingüística. La unidad cultural de los pueblos mesoamericanos se refleja en varios rasgos que Paul Kirchhoff definió como el complejo mesoamericano.[2] La definición de lo que se acepta como mesoamericano es objeto de discusión entre los estudiosos de esta civilización; sin embargo, con frecuencia se menciona en el inventario la base agrícola de la economía, el cultivo del maíz, el uso de dos calendarios (ritual de 260 días y civil de 365), los sacrificios humanos como parte de las expresiones religiosas, la tecnología lítica y la ausencia de metalurgia, entre otros. En su momento, la definición del complejo mesoamericano sirvió para distinguir a los pueblos mesoamericanos de sus vecinos del norte y el sur.
El desarrollo de Mesoamérica se extendió por varios siglos. Los especialistas discuten sobre la época que puede considerarse el "inicio" de la civilización mesoamericana. De acuerdo con algunas posturas, el hito inicial consiste en el desarrollo de la alfarería. Otros consideran que el primer complejo mesoamericano se desarrolla entre los siglos XV y XII a. C., período contemporáneo a la cultura olmeca. A lo largo de su historia, los pueblos mesoamericanos construyeron una civilización cuyas expresiones hablan de elementos compartidos por varios pueblos y rasgos que los distinguen entre sí. En la medida que avanzó el proceso civilizatorio, algunos rasgos se homogeneizaron por el contacto interétnico y otros adquirieron especificidad en ciertos contextos. Este proceso fue continuo y perduró hasta la colonización española. Algunos autores emplean indistintamente los nombres nahuas para describir objetos y conceptos originales de Mesoamérica,[3] y otros destacan las diferencias entre los pueblos de la región.[4]
Al ser éste un artículo introductorio, se privilegian los elementos culturales compartidos por los pueblos mesoamericanos de acuerdo con el enfoque adoptado en obras de acercamiento general a la realidad mesoamericana.[5] Aunque en este artículo no se deja de hacer referencia a las particularidades, éstas pueden ser profundizadas en los artículos respectivos.
La mayor parte de los pueblos mesoamericanos hablaron lenguas pertenecientes a las siguientes familias lingüísticas: otomangueana, mayance, mixe-zoqueana, totonacana y uto-azteca. Otras lenguas están aisladas o no pudieron ser clasificadas porque desaparecieron en el proceso de castellanización que comenzó con la colonización española y continúa hasta la fecha. Este mosaico de lenguas y etnias estuvo presente durante la época prehispánica y tiene su correlato en las numerosas culturas indígenas que se desarrollaron en diversas zonas y tiempos de Mesoamérica, entre las cuales las más estudiadas han sido la mexica, la maya, la teotihuacana, la zapoteca, la mixteca, la olmeca o la tarasca. A pesar de la concentración de estudios que se han dado en el caso de esas importantes culturas, Mesoamérica fue escenario de muchos pueblos, algunos de los cuales han apenas comenzado a ser investigados a partir de excavaciones recientes.

lunes, 8 de abril de 2013

ECONOMIA DE LOS INCAS


La base de la economia de los Incas era la agricultura. La tierra se dividía en tres categorías, cuyos productos correspondían respectivamente al inca, a los sacerdotes y al pueblo, pero su propiedad correspondía íntegramente al estado, es decir, al inca.
Los campesinos realizaban el trabajo en comunidad, pilar fundamental de la economia Inca, tanto en el momento de la siembre como en el de la recolección, en las tierras que cada año les eran asignadas por un funcionario local, de acuerdo con las necesidades y el número de componentes de cada comunidad.
Asimismo cultivaban una parte de la tierra del Inca y de los sacerdotes sin recibir nada a cambio. Las técnicas agrícolas se limitaban a la azada y a la taclla (azada larga provista de vástagos donde se apoyaba el pie para hundir más el instrumento en la tierra), el empleo de fertilizantes (estiércol animal en la tierras altas y pescado descompuesto, o guano, en las zonas costeras); también construyeron canales, acueductos y balsas y practicaron el cultivo en terrazas para aprovechar las tierras de las altas laderas andinas.
El cultivo más importante dentro de la economia Inca en Perú era la patata, cuya variedad de especies permitía su cultivo desde la costa hasta las laderas tierras del altiplano, a más de 3.500 metros de altura. Otros cultivos importantes los constituyan el maíz, la oca, la quinoa, el cacao, la chirimoya, la papaya, el tomate, las alubias, el col, la calabaza, el chile, etc. Cultivaban también el algodón.
La ganadería incaica era un elemento básico en la economia de los Incas, y, al igual que la tierra, los rebaños eran propiedad del estado y estaban divididos en tres categorías. Cada comunidad poseía un cierto número de animales, pertenecientes a cada categoría, que debía cuidar y atender y cuyos productos debía entregar al estado en su totalidad. Los únicos animales domésticos eran un grupo de camélidos: la lama, el guanaco, la alpaca y la vicuña. La llama se aprovechaba por su lana y como animal de carga; y las vicuñas y alpacas proporcionaban las finísimas lanas que se destinaban a las bellas telas del inca y su séquito.

lunes, 25 de marzo de 2013

EXPANSION DEL IMPERIO INCAICO


La expansión del imperio incaico es un proceso que se inicia con la derrota de los chancas por parte de los incas del Cusco y que se trunca con la conquista española.
Sobre las fases de expansión del Tahuantinsuyo existen varias hipótesis y divisiones hechas por diversos historiadores. Algunos autores concuerdan en la división de tres fases en la expansión del Tahuantinsuyo: la consolidación y primera expansión; la segunda expansión; y la tercera expansión y caída.
En tanto en la historiografía local de algunos países se periodifica la incursión incaica en etapas que representan el avance incaico en sus respectivos territorios. Así como también existen muchas discrepancias entre los investigadores sobre las incursiones incaicas en algunas zonas que han sido poco estudiadas.

FUENTES DE INFORMACION


1º Escritas:
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3º Orales:
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