El
rol que llevaba la mujer en el imperio incaico no esta determinado en
su totalidad, ya que muchos autores, historiadores, discrepan y
presentan diversos tipos de aseveraciones en distintas obras muy
validas. Algunos sostienen la idea de que la mujer en el mundo incaico
no tuvo un rol grande y que fue siempre solo un trabajador más, y que
además era denigrada y humillada constantemente. Por otro lado, existen
historiadores que afirmar un rol protagónico de la mujer en el imperio
inca y de sus grandes habilidades para poder guiar, liderar y levantar
toda una población o señorío a los que ellas pertenecían. A continuación
se detallaran estos distintos puntos de enfoque que se dan del rol de
la mujer en el Incanato.
Primero
se expondrá la situación en donde la mujer es maltratada o subestimada.
En este sentido, se dice que la mujer cumplía un rol completamente
pasivo, es decir, solo recibía órdenes de los curacas y de sus parejas
dentro del Ayllu al que ella pertenecía.
“(…)
la mujer del pueblo fue el ser humano mas humillado y preterido del
Tahuantinsuyo. Estuvo algunos puntos mas debajo de una paria y apenas
unos grados mas arriba que ‘las herramientas que hablan’.” (Caparó:
1994)
De
la cita, se puede rescatar que la mujer no era muy bien tratada bajo
los términos de los pueblos incaicos, se dice que la mujer estaba muy
sujeta a los deseos que tuviera su marido, y que no había salida de la
sujeccion del esposo. Justo con esto también se dice que se esclarece
una discriminación hacia las mujeres desde el momento en que nacían,
debido a que cuando un hombre nacía le correspondía un pedazo de tierra
pero si era mujer le correspondía la mitad de dicha tierra(1) .
Por
otro lado, tenemos la teoría de una participación completamente activa
de la mujer en el imperio Inca. De esta manera, se dice que algunas
mujeres llegaron a ser líderes de su respectivo pueblo o Aylu. Asimismo,
los cronistas defienden la teoría de la firmeza de la mujer con las
figuras divinas representadas por féminas, como es el caso de la
Pachamama y de la diosa Luna quienes eran alabados tanto por hombres
como por mujeres(2) .
“Numerosas
son las referencias en los documentos de archivos sobre la existencia
de mujeres jefas de sus señoríos que ejercían directamente el poder. El
hecho indica que el privilegio del mando y de la autoridad no fue
exclusivo del varón. En varias regiones hallamos mujeres que gobernaban
sus señoríos, costumbre que se mantuvo hasta el inicio de la República,
con la diferencia de que durante el virreinato el mando efectivo lo
desempeñaba el marido.” (Rostworowski: 1995)
De
acuerdo a esta cita queda en claro como la mujer poseía una gran
autoridad en algunos pueblos pertenecientes al Tahuantinsuyo. Es por
esta razón que mucho de los cronistas defienden el papel y el rol de la
mujer como una aliada para el Inca, que supo liderar sus tierras y a un
grupo de gente que la seguían.
En
conclusión se puede decir que si bien hay dos teorías de la
participación de la mujer en el Imperio Inca; se resalta más la teoría
que la mujer si cumplió un rol mas importante que el solo realizar
hilados y trabajos textiles, sino que fue valorada en muchos casos.